viernes, 8 de julio de 2011

Boda de Alberto y Charlene

Sé que llego con una semana de retraso, pero, por desgracia, servidora no puede vivir de este blog y las obligaciones laborales le han impedido actualizarlo antes.

Supongo que a estas alturas lo sabéis todo de la boda en realidad no real (porque Mónaco es un Principado, no un reino) pero para quien ande despistado os contaré que hubo prácticamente tres bodas: la civil, la religiosa y el banquete, que funcionó como una tercera ceremonia, al menos en lo que a vestidos se refiere. En la primera no hubo royals, en la segunda no hubo tiaras y en la tercera hubo royals y tiaras.

Pero empecemos por la novia.


A mí este conjunto aguamarina para la boda civil no me convenció. El color, bueno… pero la mezcla de americana deportiva (fijaros en los bolsillos cuadrados y los botones dorados) y vestido lencero (fijaros en el encaje que sobresale en el escote, los puños y los bajos de la falda pantalón, porque era una falda pantalón) no me gusta. Creo que fue un guiño personal porque en una entrevista reciente contó que le gustan mucho estas chaquetas. O quizás es una nueva tendencia y a partir de ahora lo vemos por todas partes.

El vestido de novia-novia, by Armani, sí me gusta. Primero porque es espectacular y segundo porque le pega mucho. Aparte de resaltar su tipazo, va muy acorde con su imagen de princesa deportista.

El último, también de Armani, ya me gusta menos. En el boceto parece bonito, pero a mí, a primera vista, me recordó a los vestidos de la jet-set de los años 80…

LAS TRES GRACIAS 


A nuestra izquierda tenemos a Carlota, la más chic. Su vestido me parece correcto. El sombrero de rafia con gasa del mismo color que el vestido tiene su punto. En el medio Estefanía, la infant terrible reconvertida. El vestido tiene un pase para ser ella, pero el bolero de setentona, no. Y a la derecha, Carolina, la más digna aunque también acumule sus escándalos. Me decepcionó bastante con este vestido holgado, las sandalias y la pamela de rafia con hojas de olivo. Demasiado campesina de luxe. Tengo mi propia teoría al respecto, pero os la explicaré luego.


En la boda religiosa los papeles se invirtieron, Carlota me decepcionó con este Chanel rosa, porque me parece un poco soso. La diadema de flores negras con rejilla a conjunto, le queda bien al look, pero para una boda a las cinco de la tarde al aire libre frente al Mediterráneo, creo que no. Sólo le salvo los taconazos. En cambio Carolina, también de Chanel, estuvo fantástica con este vestido estilo años 20.

ROYALS


- Máxima de Holanda: Para mí, la mejor vestida. Precioso el color y preciosa la flor del hombro.

- Mary Donaldson: Aquello parecía Ascot con tanta pamela y tocado.

- Beatrice Borromeo: Novia del hijo pequeño de Carolina. Vale que no es una royal, pero su familia pertenece a la aristocracia italiana y no tenía otro sitio mejor donde colocarla. El vestido de encaje y cristal me gusta, pero le quitaría las medias de rejilla.


- Magdalena de Suecia: No sé si la pluma de faisán estaba permitida en el protocolo.

- Victoria de Suecia: Parecía despeinada con esas greñas.

- Mette-Marit: La futura reina de Noruega es demasiado joven para este look de señorona que luce últimamente…

SEMI ROYALS


- Tatiana Santo Domingo: Es la novia de Andrea, el mayor de los Casiraghi. Sí, yo también tuve que asegurarme de que era ella porque con el pelo liso estaba totalmente irreconocible. El vestido me gusta.

- Paulina Ducret: Es la hija mayor de Estefanía. Evidentemente, iba también de Chanel (¿de quién si no iba a ser ese vestido de tweed?). Me gusta, pero no creo que sea el tejido más apropiado para julio. La pobre tiene pinta de estar sudando la gota gorda.

- Clotilde Courau: Actriz y esposa de Filiberto de Saboya. ¿Qué me decís del chaleco con volantes?

MODELOS AND CIA 


- Karolina Kurkova: No tengo claro si me gusta la cola , pero el vestido lo veo mal ajustado. ¿Soy la única?

- Naomi Campbell: La primera vez me gustó, pero ahora tengo mis dudas después de darme cuenta de las arrugas que le hace en el pecho.

- Roberta Armani: Sobrina y mano derecha del diseñador. ¿Este vestido y tocado no os recuerda un poco al de Tara Palmer Tomkinson en la boda de Guillermo y Kate?

EN FIN...


- Inés de la Fressange: Vestido holgado, chanclas, pamela de rafia… ¿a qué os suena? ¿Y si os digo que esta musa de Chanel es íntima de Carolina? ¿Y si os digo que las dos son íntimas de Karl Lagerfeld? He aquí mi teoría: Estos tres se han unido y han querido darnos una lección de lo que debe ser una boda provenzal aunque sea real. Otra cosa es que nos guste o no.

- Victoria Silvstedt: Esta modelo sueca (¿amiga de cuál de los novios?) se parecía más a una conejita de Playboy que a Magadalena de Suecia.

- Eva Cavalli: Esposa de Roberto Cavalli. Excesiva (fijaros en los pendientes).

YA EN EL BANQUETE


Las comparaciones siempre son odiosas, pero en este caso no había más remedio que ponerlas juntas. Carlota, impresionate con ese precioso vestido (atención al cinturón-joya) y esa capa. En el caso de Estefanía, el problema son los tirantes, que son demasiado finos para sus hombros de nadadora.

BIEN


- Magadalena de Suecia: De todos modos, el look de esta chica empieza a aburrirme. Es siempre igual.

- Mary Donaldson: Bonito color.

- Beatrice Borromeo: Sé que me lo vais a criticar, pero a mí me gusta. Quizás demasiado moderno entre tanto royal, eso sí.

MAL



- Duquesa de Castro: No sé que pretendía esta mujer pero se lució de lo lindo.

- Margarita Vargas: La rica esposa de Luis Alfonso de Borbón (lo invitaron porque en Francia es uno de los herederos de la ya inexistente corona gala) debería haberse puesto alguna joya y en todo caso llevar otro peinado y maquillaje porque aparte de irreconocible, le echaba años (esta chica tiene veinte y tantos).

- Princesa Michael de Kent: Aparte de que el corsé parecía que fuera a reventar en cualquier momento, con ese tul se podría tapar Gran Bretaña.

Y hasta aquí mi crónica.

Gracias a Hola.com y Yo Dona por ofrecerme las fotos que necesitaba.