jueves, 10 de marzo de 2011

Termina la Awards Season

Con los Oscar se termina la gran temporada de premios. Las actrices ya pueden volver a comer hidratos (que se lo pregunten a Penélope) y el consumo de bótox desciende. ¿Cómo valorar la temporada de este año? Bueno… supongo que ha estado bastante bien. No sé si ha tenido más glamour, pero sí al menos más color y más brillo que el año pasado (todavía recuerdo los tonos pasteles de los Oscar de 2010). Han faltado estrellas de las que siempre se comenta su modelo (Charlize Theron, Rene Zellweger, Meryl Streep...), el regreso de Nicole continua sin producirse, Heidi Klum se la lucido de lo lindo, marcas como Rodarte se han hecho un hueco y Natalie Portman ha demostrado que se puede estar embarazada y vestir dignamente. ¿Sorpresas? Sí, pero más bien en el campo estético. Repito, me preocupa el parecido entre Gwyneth y Donatella Versace, y continuo pensando que Pe se ha retocado los labios.

En fin, aquí va un resumen de lo mejor, lo peor y los vestidos que han quedado en la retina (no necesariamente en ese orden).


Por cierto, el fin de la temporada de premios no significa el fin de este blog. Eso sí, tardaré un poco en volver a publicar un post. Exactamente hasta después del 29 de abril, cuando Kate Middleton ya sea her Royal Highness. Ese día podremos ver sobre la misma alfombra al heritage inglés junto al abolengo europeo más rancio. Eso significa Rosario Nadal, Letizia (¿se vestirá de rojo?), Lady Beckham (invitada, of course), Máxima de Holanda embutida en una falda de corte sirena, Magdalena de Suecia con un traje de princesa Disney y la infanta Elena con un vestido made in Spain. I can’t wait for the Big Day!!!

martes, 8 de marzo de 2011

Lo mejor y lo peor de los Oscar



Natalie Portman no sólo consiguió el premio a la mejor actriz sino también a la mejor vestida. Su vestido de Rodarte se lleva cuatro puntos. La plata, por su parte, es para Sandra Bullock, con dos votos, y el bronce hay que repartirlo entre Scarlet, Halle y Michelle, al haber logrado un voto cada una.

En la parte contraria tenemos a Madonna, que consigue el dudoso honor de ser la peor vestida por mayoría absoluta. Heidi Klum también ha recibido lo suyo con dos votos en contra, mientras que el uniforme sexy de monja de Claire Danes se queda en tercer lugar. Ningún voto en cambio para la capa de tweed de Emma Stone ni para el modelito de la esposa de Mark Ruffalo.

... y una rectificación


Así es, debo retractarme. Puse en la lista de las peor vestida a Cate Blanchett y ahora me arrepiento completamente de ello. Visto y apreciado el vestido sobre el papel (definitivamente, no publicaré ningún post hasta que haya visto las imágenes en las revistas) tengo que decir que es extraordinario. Es verdad que al primer golpe de vista resulta soso o incluso feo por culpa de ese círculo en el escote. En todo caso, es un vestido raro para los Oscar. Pero en verdad el diseño es exquisito gracias, sobre todo, al bordado con relieve hecho con bolitas de distinto tamaño. Sólo por el trabajo artesanal que habrá requerido ya merece ser salvado. No digo ahora que sea el mejor traje de la gala, pero tampoco fue de los peores. Al César lo que es del César.

martes, 1 de marzo de 2011

Los Oscar 2011

Ayer lunes me despertó el mensaje de una amiga que decía que a pesar de que le había gustado la alfombra roja de este año, ningún vestido le mataba. Lo mismo pienso yo. A falta de ver las fotos en papel couché mañana miércoles, no tengo ningún traje favorito. Echo en falta también un poco más de pomposidad. Sólo Jennifer Hudson, Halle Barry, Hilary Swank y alguna que otra más se atrevieron con esos espectaculares, que no siempre bonitos, trajes tan característicos de los Oscar. Por lo demás, pocas estrellas, mucho corte recto, demasiados Calvin Klein para mi gusto, algunas redenciones, un par de disgustos, varios cisnes blancos y, cómo no, hasta un cisne negro.

AND THE OSCAR GOES TO...


- Natalie Portman: Ninguna sorpresa. De igual modo que ha ido ganando todos los premios, también se ha superado en cada alfombra roja. Para recoger el Oscar, ¿qué mejor que un bonito y elegante vestido de corte imperial color violeta? La pedrería del escote es exquisita, el detalle de la gasa muy delicado y el peinado ladeado no le queda mal. ¿Algún pero? Los pendientes/borlas de cortina y el largo del vestido. Quedaría mejor si llegase hasta el suelo.

- Michelle Williams: Justo cuando iba a empezar a asociarla para siempre con aquel vestido de margaritas de los Globos, Michelle se limpia todos los pecados con este sencillo y bonito vestido de Chanel, digno para los Oscar gracias a los brillos de las lentejuelas. Mención también para el pelo y el maquillaje, perfectos para ese look.

- Sandra Bullock: ¡Gracias a Dios que se ha quitado el flequillo! Confieso que no me suelen gustar esta clase de escotes con solapas, pero este vestido rojo, hay que reconocerlo, fue de los mejores de la alfombra. Una gargantilla, por cierto, no le habría ido mal…


- Hailee Steinfeld: ¿Qué ponerte para los Oscar cuando eres tan joven? El riesgo de fastidiarla es bastante alto visto lo visto en el pasado, pero la chica de Valor de Ley ha acertado con este look princesa sin caer en lo cursi. El color le sienta muy bien y el bordado es precioso (Marchesa suele hacerlo bastante bien). Hasta la diadema me gusta. Ahora bien, ha tenido el acierto de ponerse un peep-a-toes altos y dorados para darle un toque actual al look nube de azúcar.

- Scarlet Johansson: Una de las mejores. Su vestido es una prueba de cómo el encaje también puede resultar moderno y sexy, aunque hay que reconocer que el diseño, de Dolce&Gabanna, y el color también contribuyen a ello. ¿Otro punto sexy? La melena corta y despeinada. Genial.


- Celine Dion: Espectacular con este sencillo vestido de Giorgio Arman teniendo en cuenta que dio a luz a gemelos hace sólo unos meses…

- Jennifer Hudson: No me gusta el escote y tampoco es el traje de mis sueños, pero es la clase de vestido pomposo que sólo puedes ponerte en los Oscar, está bien hecho, le sienta bien y el color combina con su piel.

- Halle Berry: Todavía no tengo claro si la bruma de mar de la parte de abajo me gusta o no, pero éste es otro de los vestidos tipo Oscar que se merecen más que un aprobado. El diseño también es de Marchesa, que para quién no lo sepa es la firma de moda de la pareja de Harvey Weinstein, el todopoderoso productor de Hollywwod. Las malas lenguas dicen que de igual modo que Weinstein juega sucio para conseguir que sus películas sean premiadas, también consigue que las actrices se pongan los vestidos de su chica. Ahora está un poco de capa caída, pero hubo años en que Marchesa era la reina de los Oscar.

HAN DADO QUE HABLAR


- Jennifer Lawrence: Me encantó en los SAG, pero en las últimas citas me ha defraudado. Este vestido de Calvin Klein es sencillo y el color es bonito, pero de cintura para arriba me recuerda al bañador de Los vigilantes de la playa. Una sensación que aumenta con ese look a lo Pamela Anderson en sus primeras temporadas. En esta foto se nota más.

- Camila Alves: La novia de Matthew McConaughey fue de las pocas que se puso cancán. El vestido es espectacular, pero le falla el escote. No me importa que sea tan bajo, de hecho me gusta que llegue hasta el fajín, pero quedaría un pelín más elegante si fuese un poco más cerrado. En cristiano: si no enseñara tanto pecho.

- Penélope Cruz: La más esperada. El vestido, de L’Wren Scott, me gusta. El bordado de lentejuelas rojas salva ese color de fondo tan apagado y el dibujo es bonito. También deja claro que ha perdido casi todo el peso que ganó en el embarazo. Y digo casi todo porque, como se puede observar en la zona de la cintura, todavía le sobran un par de kilos. Es más, yo diría que el vestido hasta le aprieta. Y esto es lo que más me extraña, porque pudiendo haberse puesto un traje que disimulara los kilos, ha optado por uno muy ajustado que vislumbra esas pequeñas lorzas. Por cierto, ¿Pe siempre ha tenido estos labios? ¿Soy yo o el labio superior parece sospechosamente hinchado?


- Reese Witherspoon: El traje de Armani es técnicamente correcto, pero el look es muy de principios de los 90. Es más, a mí me recuerda al mismo vestido que lucieron Brenda y Kelly (Sensación de vivir) en una fiesta de instituto, sólo que áquel era corto. Y luego está el pelo. Es tan Barbie, tan Una rubia muy legal.

- Melissa Leo: No me digáis que este vestido de Marc Bouwer no os recuerda a los tapetes de ganchillo de vuestras abuelas o peor aún, a esos mantelitos de papel que se ponen debajo de las tartas.

- Gwyneth Paltrow: Poco que decir de este Calvin Klein. No me gusta el escote rectangular, pero si el detalle de la cintura. Ahora bien, me preocupa, y mucho, que la Paltrow empiece a parecerse a Donatella Versace. En esta foto se lo noto aún más.

SE LLEVAN EL RATZZIE


- Madonna: Sin comentarios. Os he puesto dos fotos para que contempléis el look con y sin el chaleco de piel. Por si os sirve de consuelo, no se paseó por la alfombra roja con estas pintas. Fue directamente a la fiesta del Vanity Fair. La de al lado es su hija, Lourdes. Lola para los amigos y la familia.

- Helena Bonham-Carter: ¿Qué os parece el bolso en forma de abanico? Por cierto, si pincháis aquí podréis ver su detalle oculto.


- Heidi Klum: ¿Pero qué se puso esta mujer, por Dios? Me da igual que Julien MacDonald sea muy cool, pero el espejo roto que lleva en el escote no hay por donde cogerlo. Atención también a la gasa con brillantes que le llega hasta la muñeca. Y luego el color, que se va oscureciendo a medida que baja. Por no hablar del maquillaje. Horrible todo. Aunque por lo menos se ha puesto unos zapatos a juego.

- Emma Stone: ¿Cómo es posible que la misma que ganó la encuesta a la mejor vestida en los Globos de Oro se haya puesto esta cosa de Chanel? Fijaos en la capita que le sale de la falda.

- Claire Danes: Otra que tal. Me gustaría saber qué la llevó a ponerse esta versión sexy de un uniforme de monjas. Y lo firma Calvin Klein, lo que hay que ver…


- Sunrise Coigney: No es actriz, sino la esposa de Mark Ruffalo (Los chicos está bien), pero este vestido merecía mostrarse en todo su esplendor. Menos mal que una parte no deja ver la otra, porque ese hombro super marcado no combina ni de coña con esa franja dorada.

- Marisa Tomei: El típico vestido cutre de los Oscar. Aunque por lo que tengo entendido es un diseño de 1950. Para que luego digan que todo lo vintage es guay. Aunque, quizás, el problema sea la percha… Si lo luciera con mejor gracia (me imagino a Charlize Theron con él a lo mejor cambiaba de opinión.


- Nicole Kidman: Pues parece ser que este año tampoco va a ser. Justo cuando parecía ir retomar el buen camino se pone este vestido de Dior, que está bien de cintura para arriba, pero ese triángulo que le sale a la mitad lo fastidia todo. Y no os dejeis engañar por la foto. Lleva una coleta normal y corriente que no pega nada. Lo único que me gusta son los zapatos rojos. Hacen buen contraste con ese blanco y con la pedrería.

- Cate Blanchett: Cate es de las que siempre arriega, y claro, eso tiene sus riegos: que la fastidie como le ha pasado con este Givenchy.

- Mandy Moore: Qué chica más sosa. Y qué cutre  los brillantes en el brazo sobre una gasa transparente. De todos modos, si el vestido fuera todo lentejuelas... pero esa falda en gasa de color carne es imperdonable.

  
- Livia Giuggioli: No me digáis que la cola del vestido que lleva la esposa de Colin Firth no os recuerda a un tutú. El traje, por cierto, no tiene desperdicio. Fijaos en que la falda no le llega ni a los pies. ¿Cómo se puede lleva cola y que el vestido no cubra los zapatos? No lo entiendo.

- Hilary Swank: De acuerdo, no va taaan mal vestida, pero esas plumas a lo cisne gris, o peor aún, a lo cisne sucio no me gustan nada.

- Sharon Stone: Y por último, el cisne negro. Alguien ha escrito en Twitter que parece que la Stone haya matado al pobre cisne para lucir las plumas a lo Cruella de Vil. Un poco de razón no le falta.

Hasta aquí mi humilde opinión. Ahora espero leer las vuestras. Pronunciaros. Sobre Gwyneth, Penélope, Madonna, Sharon...

Las fotos, para variar, son de JustJared y Us Magazine.